Un poco de ingenuidad y cierto realismo

Waldo Acebo Meireles

Desde abril del 2015 la revista TIME no le dedicaba su atención a Cuba, en aquel momento el artículo del experimentado Karl Vick, que reseñe críticamente en su momento[1],  hablaba que Cuba estaba al inicio de un cambio y era el artículo central de ese número de la revista. Han pasado poco más de tres años y nuevamente TIME le dedica, en su número del 6 de agosto, pero en esta ocasión menos de una cuartilla en una esquina de la página 12, al tema cubano, es una periodista ‘freelance’[2] la que tiene a su cargo el análisis de la realidad cubana, la cual no ha sufrido ningún cambio a pesar de la predicción de Karl Vick.

En esta ocasión el título “Cuba se aleja de su pasado comunista y hacia un futuro moderno”[3] nos deja perplejo: de dónde habrá sacado tan optimista conclusión, muy sencillo gracias a que en la nueva, o modificada, Constitución se ha sustituido la palabra comunismo por socialismo. ¡Genial! Si en Cuba nunca ha habido comunismo ni socialismo, lo que ha existido es un capitalismo de estado donde el proletariado nunca ha dejado de serlo, nunca ha tenido participación por mínima que fuese en la dirección de las empresas y menos aún del estado.

La llamada dictadura del proletariado nunca lo fue, ─nunca lo fue en ningún lugar─ primero fue la dictadura del autócrata en jefe, luego de su hermanísimo y ahora del bateador designado que representa los intereses de la aristocracia militar, o por lo menos a eso aspira, sino le dan un madrugunazo con lo del ‘premierato’.

Pero la articulista no se detiene ahí cuando señala que “Los cambios sociales también están en camino, y es probable que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea legalmente reconocido.”[4] No podemos imaginar a qué cambios sociales se refiere, salvo el tan cacareado matrimonio homosexual, que en nada cambia la verdadera dinámica social del país en la que los mal llamados ‘cuentapropistas’ tienen cada vez más restringidas sus opciones y están amenazados con las limitaciones a cualquier forma de acumulación de riquezas.

Sin embargo en un tono más realista la articulista señala que a pesar de lo que Diaz-Canel dice sobre que en Cuba hay una democracia genuina: “Pero el gobierno de un solo partido permanece, y la mayoría de los ministros de los días de Castro se quedan. Los empresarios dicen que el tono progresista del gobierno contrasta con sus acciones”[5]. De acuerdo a la articulista Cuba está tratándose de adaptar a una nueva realidad muy diferente a la que existía en 1976, anotando que la URSS se fue de la escena hace tiempo y Venezuela ha colapsado en medio de una crisis humanitaria, a lo que yo añadiría que es en primer término un colapso económico y político.

Ella señala: “Pero los líderes insisten en que ‘no renuncian a [sus] ideas’: apuntan a una transición gradual hacia un socialismo ‘próspero’ en lugar de un capitalismo en toda regla. Cuba está cambiando, pero el partido marcará el ritmo.”[6] Socialismo prospero es un oxímoron, por tanto no va a producirse ningún cambio verdadero que pueda poner en juego el dominio absoluto de la aristocracia militar.

 

[1] https://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/que-cambios-322424

[2] Ciara Nugent radica en Londres es proficiente en español y ha escrito artículos sobre Argentina y recientemente sobre la crisis en Nicaragua

[3] Cuba moves away from its communist past and toward a modern future

[4] Social changes are also on the way, with same-sex marriage likely to be legally recognized.

[5] But one-party rule remains, and most ministers from the Castro days are staying on. Entrepreneurs say the government’s progressive tone contrasts with its actions

[6] But leaders insist that they are «not renouncing [their] ideas:’ aiming for an incremental transition to a «prosperous» socialism rather than full-blown capitalism. Cuba is changing, but the party will set the pace.

Acerca del autor

Waldo Acebo Meireles
(La Habana, 23 de noviembre de 1943 - Hialeah, 23 de abril de 2022). Profesor de Historia, recibió la Orden Félix Varela por sus aportes a la enseñanza de la Historia de Cuba al introducir en la misma la enseñanza de la Historia Local. Es autor del manual para los maestros y profesores de las vías de vinculación de las historias locales a la enseñanza de la historia nacional. Contribuyó a la redacción de los textos de Historia para la enseñanza media. Como asesor del Instituto de Geodesia y Cartografía redactó el Atlas de Historia Antigua y Medieval. Autor de la Historia del Municipio de Arroyo Naranjo. Presidió la Comisión de Historia de la Provincia Habana. Fungió como vicepresidente de la Unión de Historiadores de Cuba. Como profesor invitado del Instituto Pedagógico para América Latina impartió cursos de post-grado y maestría. Hasta su fallecimiento trabajó en la investigación de la historia de Hialeah donde residió desde su llegada a los EE.UU.

Sé el primero en comentar en: "Un poco de ingenuidad y cierto realismo"

Déjanos un comentario

Su email no será publicado.


*