Waldo Acebo Meireles
Es difícil mirar la situación de Cuba y encontrar algún aspecto donde el sistema nefasto iniciado en 1959 no haya dejado su fatal impronta, no podía escapar del maleficio el crecimiento, o más bien decrecimiento, poblacional.
Los años 60’ fueron años de un acelerado crecimiento poblacional, un verdadero boom o explosión demográfica, las promesas del liderato, el populismo promovido, y sin lugar a dudas algunas medidas como fueron las vacunaciones masivas, el incremento de los centros hospitalarios, la ampliación de la atención perinatal, las trabas puestas inicialmente a los abortos, no podemos dejar de mencionar las escasez de condones que se produjo en esos años y también la creación de los llamados ‘Círculos Infantiles’ inicialmente a muy bajo costo que para la segunda mitad de los 60’ fueron declarados gratuitos.
El crecimiento poblacional puso en tensión las diferentes esferas económicas y sociales debido a la incapacidad predictiva de la llamada economía planificada y de pronto el Estado tuvo que empezar a habilitar tanto escuelas primarias en locales adaptados como también maestros en cursos aceleradísimos para cubrir esas aulas[1], en muchos casos provisionales. Esta debacle dio paso injustificadamente a las llamadas ‘Escuelas en el Campo’ para cubrir las demandas cuando las mismas llegaron al nivel secundario; se cubrieron las aulas con alumnos graduados de noveno grado que fueron prácticamente coaccionados a ingresar en el engendro conocido como ‘Destacamento Pedagógico’ lo cual degeneró en serias deficiencias en la instrucción, por no mencionar la educación, de las nuevas generaciones.
La estructura demográfica del país se mantuvo estable hasta los años 70’ los resultados de las deficiencias económicas y el sistema político imperante se empezaran a columbrar con mayor claridad ya iniciado el siglo XXI; veamos las siguientes pirámides[2] en que comparamos 1970 y 2007[3]:
La pirámide del 1970 refleja claramente la explosión demográfica de la que ya hablamos al mostrar cierta desproporción para las edades 0-4 y 5-9, este claro aviso de lo que se vendría en pocos años no fue tomado en cuenta. Ya para el 2007 la gráfica pierde el carácter piramidal que una población normalmente debe tener y toma la figura de un ánfora, comenzando a reflejar una tendencia al envejecimiento poblacional.
En la siguiente gráfica elaborada con los datos que suministra la ONEI[4], ─nos vemos obligados a utilizar los datos que brinda Cuba a través dela ONEI porque no contamos con otros, aunque como se señala por la CEPAL[5]: ‘Muchas de las estadísticas económicas de Cuba están sujetas a debate por su utilización de métodos de cálculo diversos de los recomendados por las Naciones Unidas’─ la situación reflejada es totalmente una distorsión de una sana y adecuada pirámide poblacional:
Evidentemente la pirámide se ha invertido pero no solo eso el remplazo generacional está disminuido al extremo con lo cual el futuro demográfico del país se encuentra en crisis. ¿Qué factores se reflejan en esta situación?
El fenómeno de envejecimiento poblacional está presente en muchos países, generalmente los desarrollados, es una situación latente en Japón y los EE.UU, por poner dos ejemplos, en ellos inciden factores como la disminución de los índices mortalidad y de natalidad, incorporación de la mujer a las actividades productivas, disminución de las tasas de matrimonios y otros, estos han influido también en Cuba pero en el caso cubano otro factor desempeña un rol vital: los procesos migratorios, que si bien ejercen un papel positivo en particular en los EE.UU., independientemente de los criterios de la actual administración, en Cuba su rol es totalmente negativo.
La tabla que aparece a continuación evidencia el papel de la emigración en el caso de Cuba y además se compara este proceso con países como República Dominicana y Puerto Rico también con una fuerte y continua emigración y con países más bien receptores como Costa Rica y Chile y finalmente con el conjunto de América Latina y el Caribe.
La tabla refleja que Cuba pierde un porcentaje mayor de personas que sus vecinos antillanos, mientras que Chile y Costa Rica se comportan como países receptores. El índice cubano se encuentra 12 puntos porcentuales por debajo de la media para toda la América Latina y el Caribe.
Cuba después de invertir recursos en instruir, entrenar o preparar a sus jóvenes, los pierde irremisiblemente gracias a un sistema político-económico que no permite fomentar esas inteligencias y brindarle esperanzas de potenciar y desarrollarse en una sociedad libre, que no limite sus capacidades sino que las estimule y las emplee racional y productivamente tanto para la sociedad como para el individuo.
De acuerdo a los cálculos que he realizado utilizando diversas fuentes que en ocasiones he tenido que extrapolar ya que por ejemplo Cuba no da los datos del nivel educacional de la población aunque sí del número de graduados entre 2011-2016, y partiendo de la cifra que brinda la ONU sobre el número de emigrados cubanos[7] hemos llegado a la conclusión que la emigración cubana le ha costado al país $45 mil millones siendo este un estimado que consideró valores realmente bajos de los costos educacionales.
A esos costos habría que añadirle las riquezas que esas personas, mayoritariamente en edades productivas, hubiesen creado en Cuba de no existir las trabas a la iniciativa individual y que se considere cualquier éxito económico como algo punible. Esas riquezas fueron creadas y contribuyeron al desarrollo de los 31 países donde la presencia cubana está documentada.
El sistema implantado y mantenido autoritariamente en Cuba no es viable y ha llevado el país a la ruina.
[1] Las carencias de maestros primarios se originaron por el cierre de las Escuelas Normales y la creación de la Brigada de Maestros Voluntarios en Minas del Frio, en la Sierra Maestra, y su continuación el Plan de Estudios Makarenko también en Minas del Frio, Topes de Collantes y después en Tarará bajo la férrea y dictatorial dirección de Elena Gil que entre otra barbaridades hizo trizas la tradición pedagógica cubana que era puntera en Latinoamérica.
[2] Las gráficas fueron tomadas de estudio de Rolando García Quiñones y Marisol Alfonso de Armas ‘Envejecimiento, políticas sociales y sectoriales en Cuba’ pág. 4
[3] Los datos de las gráficas fueron tomados del Censo de Población y Vivienda de 1970 que en realidad la JUCEPLAN lo había preparado para efectuar un año antes ya que había atrasos debido a que el último se efectuó en 1953 la preparación de la zafra impidió su ejecución y en definitiva se convirtió en una tarea de choque para alcanzar algún éxito después del fracaso de la zafra. Los datos del 2007 los autores lo tomaron de ONEI Anuario Demográfico de Cuba 2008
[4] ONEI Anuario Estadístico de Cuba 2016 Población. Edición 2017; 3.2 Población residente por sexo, edades y relación de masculinidad, año 2016
[5] Ver: Revista de la CEPAL No. 66 1998. Recientemente la CEPAL desmintió que el crecimiento económico de Cuba anunciado para 2019 por el Ministro de Economía Alejandro Gil sería de 1.5 señalando que solamente llegaría a 0.5%, esto supone un estancamiento económico, para más información ver Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2019 pág. 99
[6] Datos tomados de CEPAL https://estadisticas.cepal.org/cepalstat/tabulador/ConsultaIntegrada.asp?IdAplicacion=1&idTema=1&idIndicador=31&idioma=e
[7] El total de emigrados según el último dato de la ONU es de 1’558,312. Ver: https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/emigracion/cuba
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