El Atlas de Cuba de 1949

Rebuscando entre mis libros para hacer una nueva donación a la biblioteca de mi actual patria chica: Hialeah, posé mis manos nuevamente en una obra olvidada y prácticamente desconocida actualmente, «El Atlas de Cuba de 1949», una obra del geógrafo cubano Gerardo A. Canet y el cartógrafo de origen húngaro Edwin J. Raisz[i], la obra fue publicada por Harvard University Press en 1949, en un formato grande [34 x 25.5 cm.] y consta de 63 páginas con mapas, gráficas diversas y esquemas a color. Aunque está escrito básicamente en español algunas partes presentan traducciones al inglés[ii].

Cuando en 1970 apareció el Atlas Nacional de Cuba, preparado con ayuda soviética e impreso en la URSS los medios de prensa castristas lo presentaron como el primer Atlas de Cuba obviando el de Canet y Raisz de 1949[iii], y era lógico el que no se mencionase ya que Canet había emigrado a los EE.UU. en 1960 junto a su esposa la Dra. Isabel Pérez Farfante[iv] y dos hijos ya que él declaró que: “Quiero que mis hijos decidan por sí mismos si deben ser demócratas o comunistas”.

Canet fue un discípulo de Salvador Massip, quién fue el padre de las ciencias geográfica en el siglo XX en Cuba y un heredero de los cartógrafos del siglo XIX José María de la Torre y en particular de Esteban Pichardo a quien le dediqué un modesto homenaje[v] hace un par de años. Hoy su obra es prácticamente desconocidas, después de una acuciosa búsqueda solo encontré que tres universidades norteamericanas y una británica guardan el Atlas en sus bibliotecas ─Harvard, Berkeley, Stanford y The British Library en Londres─ solo se puede conseguir para su compra reproducciones en diversos tamaños del bello ‘Mapa de paisajes de Cuba’ que era un anexo del Atlas.

El Atlas aborda una amplia variedad de temas con sus correspondientes mapas, gráficos y esquemas; entre los temas están: Historia, Clima, Ciclones, Oceanografía, Geología, Suelos, Recursos forestales, Pesca, Vegetación, Salubridad, Sociedad, Gobierno, Educación, Agricultura, Azúcar, Minerales, Tabaco, Café, Vegetales, Frutas, Ganadería, Industrias, Comunicaciones, Importación y Exportación, etc., es decir da una visión amplia y profunda del estado y desarrollo de Cuba en los años 40.

Por curiosidad me detuve en el capítulo dedicado a la ganadería, páginas 54-55, y releí su información basada en el Censo Agrícola Nacional de 1946, a continuación una tabla comparativa con los datos de la ONEI para esos mismos aspectos en 2014 y su relación con la población del país en esos respectivos años:

Evidentemente la cabaña ganadera cubana en 1946 no solo era mayor relativamente sino también en números absolutos que en 2014. Realicé otra comparaciones como la producción lechera pero me resultó tan irreal lo que arrojaban los datos de 2014 que preferí no construir esta tabla, según la ONEI Cuba produjo en 2014 un total de 588,1 Tm de leche que equivaldrían a 52,3 litros de leche por persona, con lo cual se cumplió, en los papeles, lo del vasito de leche.

Se puede entender que el número de bueyes sea menor en 2014 ya que en 1931 solo había unos 1735 tractores fundamentalmente en la agricultura cañera y para 1959 esa cifra había llegado a unos 9 mil, mientras que en 2017 existían 61,460, los bueyes no hacen mucha falta, pero era mejor que siguieran con ellos porque al parecer los tractores no son tan productivos como esos mansos animalitos.

Canet murió en Miami el 2011 con 100 años, su esposa había muerto dos años antes con 93, largas y fructíferas vidas. Resulta evidente por qué no se habla mucho, más bien nada, sobre el Atlas de Canet, y sería bastante ingenuo esperar que se realizase una reedición de esa obra que es un hito en la cartografía en Cuba.

[i] Entre las obras de Raisz se encuentra un Atlas de la Florida de 1964.

[ii] Adquirí esta obra en 1959 o 1960 en aceptable buen estado en la librería de libros de uso ‘Gelado’ que se encontraba en Belascoaín casi esquina a Jesús Peregrino era un lugar donde se encontraban maravillas tanto en libros como LPs, y eran bastante económicos.

[iii] En aras de la justicia histórica debemos mencionar que entre 1840-1842 Rafael Rodríguez publicó una colección de planos de las ciudades más importantes de la Isla, pero fueron planchas sueltas y no conformaron un verdadero atlas.

[iv] Otro ejemplo de la hemorragia de valores e inteligencias que es incontenible desde 1959 es el de la Dra. Pérez Farfante distinguida científica en la Universidad de Harvard, fue la primera cubana en recibir un doctorado de una universidad de la Ivy League, en 1944, fue considerada hasta su muerte en el 2009 como la mejor especialista mundial en langostinos del género dendrobranchiata, y había trabajado en Cuba en el mejoramiento de las técnicas de pesca y conservación de los camarones.

[v] esteban-pichardo

Acerca del autor

Waldo Acebo Meireles
(La Habana, 23 de noviembre de 1943 - Hialeah, 23 de abril de 2022). Profesor de Historia, recibió la Orden Félix Varela por sus aportes a la enseñanza de la Historia de Cuba al introducir en la misma la enseñanza de la Historia Local. Es autor del manual para los maestros y profesores de las vías de vinculación de las historias locales a la enseñanza de la historia nacional. Contribuyó a la redacción de los textos de Historia para la enseñanza media. Como asesor del Instituto de Geodesia y Cartografía redactó el Atlas de Historia Antigua y Medieval. Autor de la Historia del Municipio de Arroyo Naranjo. Presidió la Comisión de Historia de la Provincia Habana. Fungió como vicepresidente de la Unión de Historiadores de Cuba. Como profesor invitado del Instituto Pedagógico para América Latina impartió cursos de post-grado y maestría. Hasta su fallecimiento trabajó en la investigación de la historia de Hialeah donde residió desde su llegada a los EE.UU.

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